Península Valdés, en la provincia de Chubut, es una zona de aguas templadas propicia para la cría de los ballenatos. La población de ballenas francas que visita los Golfos Nuevo y San José fue estimada en más de 5.000 individuos en el año 2007, siendo una de las más grandes todavía existentes. Las ballenas comienzan a arribar a la Península entre marzo y abril, permaneciendo allí hasta diciembre.
La máxima concentración ocurre durante los meses de septiembre y octubre. Las crías nacen entre junio y septiembre. Durante ese período la península se convierte en una gran maternidad, donde las crías pasan sus tres primeros meses de vida. Probablemente, las madres aprovechan el gradual declive de las playas y la poca profundidad de las bahías para protegerlas de posibles ataques de orcas, y para prevenir que se alejen de ellas.
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